En 1951 iniciamos nuestra andadura fabricando sal con una tecnología diferenciada, instalando una planta de producción de sal al vacío a orillas de la laguna de Araruama. Desde entonces, este espíritu de innovación y espíritu pionero se han convertido en una forma de conducta permanente, y seguimos en este camino, invirtiendo en nuevas tecnologías y siempre atentos a las oportunidades de innovación.
La propuesta sigue siendo ofrecer al consumidor y a la industria un producto de calidad diferenciada, superior, conjugando la riqueza que ofrece la naturaleza con tecnología de punta, respetando el medio ambiente y conservando íntegramente las características de la sal.